El fraccionamiento de facturas, una práctica adoptada por algunos contribuyentes con la intención de eludir la retención en la fuente, plantea riesgos significativos y consecuencias legales. En este artículo, exploraremos la naturaleza de esta estrategia, sus implicaciones y las posibles repercusiones para quienes la emplean.
Naturaleza del Fraccionamiento de Facturas
El fraccionamiento de facturas ocurre cuando, en una única operación económica, se emiten varias facturas en lugar de una sola. Por ejemplo, una compra de $5.000.000 se divide en cinco facturas de $1.000.000 cada una. Aunque, en esencia, se trata de una sola compraventa, el hecho de emitir múltiples facturas constituye un claro fraccionamiento.
Retención en la Fuente y Fraccionamiento de Facturas
La retención en la fuente por compras se aplica cuando el valor de la compra alcanza o supera los 27 UVT. Algunos contribuyentes recurren al fraccionamiento para que cada factura individual quede por debajo de este umbral y, de esta manera, evitan la retención. Esta práctica, sin embargo, se considera fraudulenta y tiene como objetivo eludir una obligación tributaria de manera irregular.
Consecuencias del Fraccionamiento de Facturas
Históricamente, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) ha perseguido estas prácticas y, al probar el fraccionamiento con la intención de evadir la retención en la fuente, ha tomado medidas en consecuencia. Para el agente de retención, esto implica la exigencia de la declaración y pago de las retenciones no practicadas, con sanciones por corrección e intereses moratorios.
La DIAN también ha rechazado costos y deducciones en casos de fraccionamiento de facturas, argumentando la falta de cumplimiento con el requisito del artículo 177 del estatuto tributario, que exige conservar pruebas de las retenciones que debieron practicarse. A pesar de los cambios en la interpretación de la DIAN sobre la procedencia de costos y deducciones sin retención en la fuente, el artículo 177 sigue siendo relevante y ha llevado a disputas legales.
Artículo relacionado
Evitar la Retención en la Fuente: ¿Vale la Pena?
La retención en la fuente no es un impuesto en sí mismo, sino un pago anticipado de impuestos. Evitarla puede ser comprensible para personas que no declaran renta, pero para el comprador, esta práctica no tiene beneficios y, en cambio, expone a serios problemas con la DIAN. Prestarse para evitar la retención mediante procedimientos dudosos no es beneficioso y puede tener consecuencias negativas.
Acumulación de Facturas para Retención en la Fuente
Contrariamente al fraccionamiento, la acumulación de facturas de una misma fecha con un mismo comprador puede ser válida para la retención en la fuente. Sin embargo, esta práctica es una excepción taxativa y solo se aplica a la retención en la fuente por renta en la compra de café pergamino, según lo establecido en el decreto 1625 de 2016.
En el caso de la retención en la fuente por IVA, el mismo decreto establece que no procede la acumulación de operaciones, incluso cuando existan varias transacciones con una misma fecha y un mismo vendedor.
Conclusiones y Recomendaciones
El fraccionamiento de facturas para evitar la retención en la fuente es una práctica arriesgada y fraudulenta que puede tener consecuencias legales significativas. La DIAN ha demostrado su compromiso en perseguir estas acciones, y los contribuyentes deben ser conscientes de las obligaciones tributarias para evitar sanciones y disputas legales.
En lugar de recurrir a prácticas cuestionables, se recomienda a los contribuyentes cumplir con las normativas tributarias, conservar adecuadamente las pruebas de retención en la fuente y buscar asesoramiento profesional para garantizar el cumplimiento adecuado de sus obligaciones fiscales. La transparencia y el cumplimiento son fundamentales para una relación armoniosa con las autoridades tributarias y para evitar posibles consecuencias negativas.